Habilidades sociales: El tesoro oculto de la maternidad para el éxito profesional - Parte I
Hace unos días te hablábamos de las habilidades personales que se desarrollan y mejoran durante la maternidad y la crianza, desde el autoconocimiento y autocontrol hasta la paciencia y la resiliencia.
Hoy, nos sumergiremos en el mundo de las habilidades sociales, que desempeñan un papel crucial tanto en la crianza como en el mundo laboral. Desde la comunicación efectiva hasta la empatía, estas habilidades se relacionan con la capacidad de interactuar, comunicarse y relacionarse efectivamente con otras personas en diferentes contextos sociales. Son fundamentales para construir relaciones sólidas y promover un ambiente de trabajo positivo.
Las habilidades sociales se relacionan con la capacidad de interactuar, comunicarse y relacionarse efectivamente con otras personas en diferentes contextos sociales.
¡Comenzamos!
Adaptabilidad social:
Es la capacidad de ajustarse y desenvolverse con éxito en diferentes contextos sociales y culturales. Durante la crianza, las madres interactúan con una variedad de personas, como sus parejas, otras familias o profesionales de la enseñanza y la salud, adaptando su comportamiento y comunicación según sea necesario para mantener relaciones positivas y efectivas. En el mundo laboral, la adaptabilidad social permite colaborar eficazmente con colegas de diferentes culturas y antecedentes, así como trabajar en equipos diversos y en entornos cambiantes.
Asertividad:
Es la habilidad de expresar opiniones, necesidades y deseos de manera clara, directa y respetuosa, sin violar los derechos de los demás. En la crianza, las madres practican la asertividad al establecer límites con sus hijas e hijos de manera firme pero amorosa, y al comunicarse abierta y honestamente con ellos. En el ámbito laboral, la asertividad es esencial para comunicarse efectivamente con colegas y superiores, defender ideas y resolver conflictos de manera constructiva.
Comprensión:
Es la capacidad de entender y aceptar las emociones, pensamientos y perspectivas de los demás, incluso cuando difieren de las propias. Durante la crianza, las madres muestran comprensión hacia sus hijas e hijos al escuchar activamente sus preocupaciones y puntos de vista, lo que fortalece la conexión emocional y la confianza mutua. En el entorno laboral, la comprensión facilita la colaboración y el trabajo en equipo, al tiempo que promueve un ambiente de trabajo inclusivo y respetuoso.
Comunicación efectiva:
Es la habilidad de transmitir mensajes de manera clara, precisa y comprensible, tanto verbalmente como no verbalmente. En la crianza, es necesario practicar la comunicación efectiva al hablar con los más pequeños de manera clara y comprensible, y al utilizar el lenguaje corporal y las expresiones faciales para reforzar el mensaje. En el mundo laboral, la comunicación efectiva es esencial para compartir ideas, transmitir información importante y mantener relaciones profesionales sólidas y productivas.
👉 ¿Cómo lo ves tú? ¿Te habías planteado alguna vez cómo has desarrollado y mejorado estas habilidades sociales? No te pierdas la segunda parte de este artículo, porque todavía hay más.
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